Generalmente contamos los días próximos a un viaje y esperamos con ansias que el día de salir llegue. Incluso usamos aplicaciones para ir viendo el progreso y emocionarnos porque cada vez falta menos. Yo siempre soy así, pero lamentablemente hoy veo que el número baja y me da miedo.
A finales de diciembre iba camino a una reunión de trabajo, el día estaba lluvioso y al llegar a una calle con bajada y baldosas resbalosas pasó. En menos de un segundo algo que no tenía en mis planes simplemente pasó: me resbalé y me quebré el tobillo. La verdad no lo considero una tragedia ni mucho menos, esa misma semana en el Faena una chica se resbaló y no la contó, yo solo me quebré.
En realidad, además de quebrarme el peroné me rompí 2 ligamentos del tobillo. Si, si la hago la hago bien. Dolió y mucho, puteé hasta en arameo, temblé cual gelatina, se me caían las lágrimas y así y todo lo peor es que venía caminando y me quebré!

Podría estar tomándome todo con más calma, total en algún momento me voy a recuperar, el tema es que tenemos un viaje programado. En octubre enganchamos una promo a Nueva York saliendo desde Chile y compramos para irnos a fines de mayo. La verdad que uno no planifica estas metidas de pata a la hora de sacar pasajes, vi la oferta y sacamos. Ahora estoy corriendo contra el reloj.
Pasan los días y sigo sin poder caminar, pasan los días y cada vez falta menos para Nueva York. Es por eso que tengo miedo, porque le estoy poniendo toda la pila a kinesio y el maldito pie sigue duro, sigo sin poder caminar. También se que si llego no voy a poder caminar lo que planifiqué o lo que me gustaría y eso también me da bronca.
Respecto a todo lo que estoy perdiendo en el trabajo, la verdad que ya me resigné. Incluso lloré de bronca por dejar a la mitad algo que tanto me costó armar. Se que voy a volver a trabajar y que muchas cosas las voy a tener que empezar desde cero, pero se que me esperan y por eso ya no me pongo tan mal.
La que no espera es Nueva York, y si lo hace me espera en mejores condiciones, no renga como estoy ahora. Si llego voy a tener que ajustar mis expectativas a la realidad de mi pie. Si no llego voy a tener que cancelar todas las reservas realizadas y ver que logro recuperar.
La idea de este post no es victimizarme, sólo compartir algo que nunca me pasó y que jamas pensé que me pasaría: no querer que llegue el día del viaje. De verdad espero que todos puedan disfrutar de sus viajes sin imprevistos. También espero que no se quiebren/lesionen y si lo hacen, porque sh¡t happens, puedan recuperarse bien y sin tanta presión.


Agus , soy cuqui espero que puedas ir de todas formas medio renga igual,je te recontra entiendo!!!
Sabés que yo me fracturé el brazo en la mañana del dia que me iba de madrugada a Nueva York.
Me tropecé en la calle con el pavimento que estaba levantado la rpmqlrmp al pavimento!
Me dijeron que tenía fractura de radio y me mandaron con analgésico y un cabretillo(pañuelo ,no se si se escribe asi)
Gracias a Dios , con el brazo caminando me lo rebanqué , me jodia de noche un poco y de dia se ve que también pero con el entusiasmo del viaje pasaba desapercibido ,porque al volver me dolía todo el dia…..
Ahora estoy con fisioterapia,etc, porque parece que también me habia quebrado el hombro , no me habian hecho placa.
Me las arreglaba ,es mas hacia acrobacias con tal de probarme ropa,jaja
Te deseo que mejores y puedas ir , besote Beanin(en face), cuqui (trip)jaja
Y que nos cuentes al volver todo tu viaje
Cuqui, ¡qué lindo leerte por acá!
¡Qué mala suerte, justo el día del viaje! Buenísimo que hayas podido viajar y disfrutar casi “normalmente”.
Las vacaciones curan todas las nanas e imagino que en una ciudad como Nueva York más todavía.
Estamos en la misma, meta fisioterapia. A ponerle pilas que vamos a mejorar! Haré lo posible para viajar y volver con tips útiles 🙂
Un beso enorme Cuqui!